jueves, 6 de agosto de 2015

MUERTE DE UN ALMA

Él llego con la penumbra  y el sosiego de la noche, se acerco a la puerta de su casa para abrirla, pero se arrepintió, en vez de eso siguió caminando sin rumbo mientras que los recuerdos y sentimientos por ella le llenaba de caos su mente y su alma. Siguió y siguió caminando hasta detenerse en una cafetería en la q entro con apuro como tratando de refugiarse de algo pero sin saber que era, ordeno un café y pregunto si podía fumar dentro del establecimiento, el dueño no le.dio importancia a esto así que acento con la cabeza, eran las 2 am nadie estaba allí, no suponía problema alguno.mientras fuma su cigarro y bebía el café trataba de ordenar su mente y alma del caos que cometía el recordarla, era inútil, era tan inútil que llego al punto el q de sus ojos sin notarlo corrió una lagrima que termino en el café.
Se llegaron las 5 am y él aun permanecía en el local mirando por la ventana a la nada.
Se paro y salio de la cafetería, camino a su casa, esta vez abrió la.puerta y entro, subió a su cuarto y se dispuso a dormir. Sus ojos cerraron y al abriesen de nuevo estaban vacíos y de ellos jamas salio chispa alguna de nuevo, solo se veía a un zombie sin alma ni corazón, un hombre que solo veía pasar sus días pues la vida no siguió, solo paso tan monotana, tan cíclica que jamas sobresalió y jamas se hizo notar.

LA DESPEDIDA DEL SAUCE

Cuando el día se marchitaba y los duendes ocultaban sus ollas de oro, mientras los arboles se movían con el viento y las lechuzas empezaban su ronda de caza, ahí, justo en ese momento, se despertó él, recostado en los pechos de la hermosa elfa que lo miraba fijamente mientras que sus manos tocaban su rostro, ahí, justo a los pies de ese Sauce fue que él dio su ultimo beso y suspiro mientras que la muerte lloraba de pena por tener que llevárselo. Ahí, justo ahí murió un plebeyo que lo único que hizo fue amar a una raza diferente.

IceCross